“Posicionamiento vital” es lo que de alguna manera todos intentamos hacer, con mayor o menor fortuna, a lo largo de nuestra vida. Unos mediante acciones, correctas o no. Otros mediante deseos o ensoñaciones, a veces constructivas y alentadoras, en otras ocasiones irreales y desajustadas. Los mas mediante una combinación de deseos y acciones.
Una terapia basada en el posicionamiento vital, no trata sino de establecer un compromiso personal, que no es otro que el de encontrar tu lugar particular en el mundo, aquel que dota de sentido a tu existencia.
La ayuda y facilitación durante el proceso es conveniente, si bien no indispensable, pues el terapeuta encargado de ayudar a descubrirte no te ofrecerá nada que no poseas ya. Se trata de “dejarte salir de ti mismo” de romper las creencias, normas y miedos que no te dejan ser quien puedes ser.
En general, las técnicas de mejora personal y conductual que se utilizan comúnmente son mayoritariamente “recetas” que arañan nada mas la capa de bloqueos y problemas de índole existencial que no nos permiten asumir nuestra existencia individual y nos impiden hacer algo productivo con nuestra libertad.
El posicionamiento vital, aceptando cualquier fórmula válida como ayuda al proceso y no resaltando ninguna técnica en particular, intenta ir un paso más allá.
Arañar esos caparazones que nos bloquean y parchear las grietas en nuestra personalidad no llevan nunca a asumir nuestra propia existencia ni a ser coparticipes, junto con el inevitable azar, de forjar nuestro destino.
Es necesario, para llevar a cabo este posicionamiento: Valor, compromiso, sinceridad y amor a la vida.
Sin esta disposición, fundamental, por parte del individuo, no es posible alcanzar la capacidad de ser dueño de uno mismo y estar en sintonía con la propia existencia...
( Próximamente: “la relatividad de lo real: redefiniendo el mundo”)
Una terapia basada en el posicionamiento vital, no trata sino de establecer un compromiso personal, que no es otro que el de encontrar tu lugar particular en el mundo, aquel que dota de sentido a tu existencia.
La ayuda y facilitación durante el proceso es conveniente, si bien no indispensable, pues el terapeuta encargado de ayudar a descubrirte no te ofrecerá nada que no poseas ya. Se trata de “dejarte salir de ti mismo” de romper las creencias, normas y miedos que no te dejan ser quien puedes ser.
En general, las técnicas de mejora personal y conductual que se utilizan comúnmente son mayoritariamente “recetas” que arañan nada mas la capa de bloqueos y problemas de índole existencial que no nos permiten asumir nuestra existencia individual y nos impiden hacer algo productivo con nuestra libertad.
El posicionamiento vital, aceptando cualquier fórmula válida como ayuda al proceso y no resaltando ninguna técnica en particular, intenta ir un paso más allá.
Arañar esos caparazones que nos bloquean y parchear las grietas en nuestra personalidad no llevan nunca a asumir nuestra propia existencia ni a ser coparticipes, junto con el inevitable azar, de forjar nuestro destino.
Es necesario, para llevar a cabo este posicionamiento: Valor, compromiso, sinceridad y amor a la vida.
Sin esta disposición, fundamental, por parte del individuo, no es posible alcanzar la capacidad de ser dueño de uno mismo y estar en sintonía con la propia existencia...
( Próximamente: “la relatividad de lo real: redefiniendo el mundo”)
Muchas gracias Angel por tu inestimable ayuda ( tanto a mi hermana como a mi), al habernos aclarado la mente y el espíritú para volver a encontrar el camino despues de unos moemntos tan dificiles como los que nos toco vivir. Ójala mucha gente sigua beneficiandose de tu ayuda.
ResponderEliminarCristina Valverde
Un fuerte abrazo a ti y a tu hermana Elena y muchas gracias por tus palabras, de todas formas ya sabes que, en última instancia, siempre es uno mismo el que crece, se desarrolla y asume nueva conciencia sobre la vida y sus situaciones particulares, tal y como hicisteis ambas. Enhorabuena por ello.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo a las dos
Angel